We Tripantu, también conocido como Wiñon Tripantu o Wiñon Antu, es la ceremonia anual del pueblo mapuche que coincide con el solsticio de invierno en todo su territorio. Este día marca el «principio del retorno» del sol, un fenómeno que ocurre cuando la Tierra alcanza su máxima distancia del astro, resultando en la noche más larga del año.
Con el inicio del We Tripantu, el sol «comienza a regresar» y la naturaleza experimenta múltiples cambios: las lluvias traen nuevos brotes, los ríos renuevan sus aguas, los pájaros madrugan más, y los animales se despojan de sus pelajes. Todas las energías de la Tierra se renuevan.
Las creencias mapuches señalan que el ser humano está profundamente conectado con la naturaleza, «es» naturaleza. Esto significa que toda esta energía transformadora también afecta a las personas y a las comunidades. El sol, la luna, la lluvia, el océano y el viento son elementos que deben permanecer siempre en equilibrio para que podamos vivir en buena salud y armonía.
El concepto de “Tripantu” es equivalente a la salida del sol e implica un ciclo. A diferencia de la visión occidental, no es un progreso indefinido hacia el futuro, sino un retorno y un recomenzar de las cosas.
Para algunos representantes del pueblo mapuche, la celebración del We Tripantu es una manera de visibilizar su cultura y cumple un rol reivindicatorio. Esta ceremonia es el “renacimiento de la vida” y su vínculo con la naturaleza. Es un día sagrado que marca el inicio del renacer de la naturaleza y, consecuentemente, una renovación en el ser humano.