Este lunes la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó en general el proyecto de Pensión Garantizada Universal (PGU).
La iniciativa, que necesitaba de 78 votos para ser aprobada, obtuvo 138 votos a favor, sin ninguno en contra.
Tras esto, procedieron a realizar la votación de artículos separados, tras lo cual el texto estaría listo para ser despachado al Senado.
El proyecto
Esta pensión consistiría en $185.000 mensuales que se entregaría a los mayores de 65 años, independientemente de si están jubilados o si tienen AFP.
La PGU también reemplazará todos los beneficios del actual Pilar Solidario, por lo que sus beneficiarios dejarán de recibir la Pensión Básica Solidaria y el Aporte Previsional Solidario para empezar a recibir este nuevo monto.
Los requisitos para acceder al beneficio serían:
- Tener 65 años o más.
- Estar dentro del 90% más vulnerable, según ingreso per cápita del hogar.
- No es necesario estar jubilado. Así, quien cumpla con esos requisitos y quiera seguir trabajando no perderá este beneficio.
- Acreditar residencia en Chile por al menos 20 años, contados desde los 20 años de edad.
Las personas que estén dentro del 80% más vulnerable, recibirán la pensión de $185.000 vía transferencia directa, independientemente de su ahorro previsional individual.
En caso de quienes estén entre el 81 y 90% más vulnerable, recibirán un aporte que irá disminuyendo a medida que mejora el monto de su pensión y será una transferencia directa.
Por ejemplo, una persona que tiene 65 años y sigue trabajando, recibe una pensión de $200.000 y un sueldo de $337.000; por lo que sus ingresos líquidos son de $476.340 entre pensión y salario.
En caso de que la PGU se transforme en ley, esta persona, además de sus ingresos, recibirá el monto máximo de $185.00 de la Pensión Garantizada Universal. De ese modo, el ingreso total de este adulto mayor, será de $661.340 mensuales.
Si la Pensión Garantizada Universal se aprueba en enero, los primeros pagos comenzarían en febrero para cerca de 1,5 millones de personas que están en el Pilar Solidario, quienes reciben el beneficio de manera automática. Posteriormente, a lo largo del año, se pagará a quienes estén entre el 60% y 90% más vulnerable de la población.