Militares Bolivianos Irrumpen en el Palacio Presidencial Tras Acusaciones de “Movilizaciones Irregulares” por Parte del Presidente Luis Arce
Esta crisis política y militar pone en riesgo la estabilidad del país y la integridad de sus instituciones democráticas, llamando la atención y preocupación de la comunidad internacional.
En un evento sorprendente y alarmante, militares bolivianos irrumpieron en el Palacio Presidencial después de que el presidente de Bolivia, Luis Arce, acusara públicamente al Ejército de realizar «movilizaciones irregulares» en La Paz. A través de sus redes sociales, el mandatario denunció estas acciones y enfatizó la necesidad de respetar la democracia.
Medios locales, como La Razón, informaron que personal militar cerró la plaza Murillo y posteriormente ingresó al palacio. A las 15:51 hora local, un tanque derribó las puertas de la sede del Ejecutivo, en un acto que siguió a las amenazas del comandante general del Ejército boliviano, Juan José Zuñiga, de tomar la sede del Gobierno y cambiar el gabinete.
El expresidente Evo Morales también se pronunció sobre la situación, alertando sobre un golpe de Estado en curso. «En este momento se despliega personal de las Fuerzas Armadas y tanquetas en la Plaza Murillo», escribió Morales, convocando a movimientos sociales a defender la democracia.
El vicepresidente boliviano, David Choquehuanca, confirmó las sospechas de un golpe de Estado, haciendo un llamado a la comunidad internacional para denunciar y actuar contra el quiebre del orden democrático en Bolivia. «Denunciamos a la comunidad internacional que en Bolivia hay un golpe de Estado contra nuestro Gobierno democráticamente elegido», expresó Choquehuanca.
En respuesta, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, condenó las acciones del Ejército boliviano y subrayó que la comunidad internacional no tolerará ninguna forma de quebrantamiento al orden constitucional legítimo en Bolivia. «Expresamos nuestra solidaridad con el presidente de Bolivia, Luis Arce Catacora», añadió Almagro.