22 de noviembre de 2024

BORIC DESDE LA ONU: «NUNCA UN GOBIERNO PUEDE SENTIRSE DERROTADO CUANDO EL PUEBLO SE PRONUNCIE»

El Mandatario realizó su primera intervención ante la Asamblea General de Naciones Unidas.

El Presidente Gabriel Boric realizó su primera intervención en calidad de jefe de Estado ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) durante la mañana de este martes.

En la 77° Asamblea General del organismo, el Mandatario chileno calificó como «un honor» poder representar a nuestro país en la mencionada instancia. Tras ello comenzó a describir a Chile como «un país que tiene una geografía diversa y pasajes conmovedores, donde conviven juntos los cielos más claros, con los mares más tempestusos, el desierto más seco, con ciudades hechas de lluvia».

Asimismo dijo que «el pueblo chileno, que quizá alguno de ustedes conoce, es trabajador y solidario. Gracias a su esfuerzo hemos pasado en algo más de dos siglos, de ser la colonia más pobre de España en América, a ser un país independiente, libre, soberano y pujante, con tremendas oportunidades, y que está a las puertas de un desarrollo integral, donde estamos trabajando para que sea para todos y no para unos pocos».

«Un país que tiene cobre y litio para la electromovilidad, con hidrógeno verde en desarrollo para proveer de energías limpias al mundo, con amplias costas y áreas marinas protegidas para cuidar al medio ambiente. También con universidades de primer nivel para crear y compartir conocimiento», complementó.

Tras esta introducción el jefe de Estado dijo que Chile «necesita al mundo, pero el mundo también necesita a Chile, pero como ustedes saben y ha quedado claro en los discursos que nos han antecedido, vivimos en una época de profundas incertidumbres y sobresaltos, en la que es claro que no existen naciones, estando aquí representadas, que sean aisladas o inmunes a lo que acontece a nivel global, y en eso nuestro país no es la excepción».

Condena a la guerra de Ucrania y situación en Venezuela

El Presidente condenó la «la injusta guerra de agresión desatada por Rusia en Ucrania, pueblo al que le expresamos nuestra solidaridad, empujó al alza el precio de los combustibles, y causó desabastecimiento de granos y fertilizantes, causando un gran impacto en nuestra economía, y de seguro, también en la de mucho de ustedes».

También el Mandatario apunto a «la guerra comercial de Estados Unidos y China, desatada en 2018 bajo la administración anterior de Trump, como también la pandemia, desestabilizaron la economía global y afectaron también la nuestra».

Boric también tuvo palabras para «la crisis humanitaria en Venezuela por su prolongada crisis política» generó un «flujo migratorio que es inédito en nuestra región, y en nuestro país, poniendo una presión tremenda sobre nuestras instituciones y nuestra sociedad».

Crisis climática

El Presidente también se refirió a los efectos de la «crisis climática» en nuestro país, asegurando que «en Chile cumplimos con siete de los nueve criterios de vulnerabilidad establecidos por las Naciones Unidas».

Al respecto, el Mandatario sostuvo que nuestro país genera solamente el 0,24% de las emisiones globales de efecto invernadero, «mientras que los países de las economías más grandes del G-20 produce el 80%» de estos.

«Como resulta evidente, ningún país, sea grande o pequeño, humilde o poderoso, puede pretender salvarse solo«, subrayó.

Estallido social

Boric también compartió en su intervención parte de lo que ha sido el proceso constituyente en nuestro país que tuvo como uno de sus últimos hitos la contundente victoria del Rechazo a la propuesta de nueva Constitución redactada por la Convención Constitucional, asegurando que «Chile vive actualmente un intenso proceso político. 

Sobre esto, el jefe de Estado comenzó recordando el estallido social que «hace casi tres años debimos hacer frente a una grave crisis política y social. Durante aquellos días, una gran parte de chilenos y chilenas manifestó su malestar frente a la desigualdad y los abusos, su indigación frente a las largas esperas de recibir atención en la salud pública, su hastío a las millonarias deudas por estudiar, su rechazo a las pensiones de miseria después de largos años de trabajo».

«Somos un país que lleva largo tiempo buscando su camino propio hacia la dignidad, y si bien durante los gobiernos democráticos se redujo importantemente la pobreza, y hubo importantes avances en materia social, resulta indesmentible que el modelo de desarrollo que implementamos en Chile ha mantenido una alta concentración de la riqueza, llevándono a ser uno de los países más desiguales del mundo. Esto nos duele colegas», agregó.

A juicio de Boric, «esta desigualdad ha obstaculizado nuestro camino al desarrollo, pero no solo eso, es una amenaza latente para la democracia, pues fractura la sociedad misma, destruye la cohesión social, por lo tanto termina siendo un impedimento para entendernos, y construir juntos y juntas, un devenir que sea más libre y más justo».

En ese sentido, el Presidente advirtió a los demás países de la ONU, señalando que esto ocurrió «por innumerables historias de postergación que se fueron incubando en el corazón mismo de nuestra sociedad», y los invitó a «anticiparnos todos juntos en la búsqueda de una mayor justicia social, distribuir de mejor manera la riqueza y el poder debe ir de la mano con un crecimiento sostenible. Tengo la profunda convicción de que aquello es posible, y es urgente».

Además dijo que durante el estallido social «fuimos testigos de una represión descontrolada que terminó con muertes, heridos y más de 400 personas víctimas de trauma ocular producto del actuar del Estado, lo que constituye, desde el punto de vista de nuestro Gobierno y  de organismos internacionales de Derechos Humanos en una grave violación a los Derechos Humanos que debe ser reparada, y así lo será».

«Los valores detrás de este profundo malestar, la igualdad, la libertad, no son ajenos a un reclamo que cada vez más vemos con más frecuencia en el mundo y en esta testera. La protección y promoción de los Derechos Humanos, en cualquier parte y por cualquier régimen, el trabajo decente, la protección social universal, la lucha contra la crisis climática, son demandas universales que son el foco de nuestra agenda en común«, añadió.

Proceso constituyente

El Presidente Boric también hizo referencia al acuerdo del 4 de noviembre por la paz y una nueva Constitución como la salida democrática al proceso de crisis que se registró desde octubre de 2019.

Al respecto señaló que esta «fue encauzada políticamente por diferentes instituciones y refrendada en donde un 80% de los votantes se manifestó por una nueva Constitución escrita por un órgano especialmente electo para aquello».

«El trabajo realizado por la Convención Constitucional entre 2021 y 2022 fue sometido a consulta ciudadana a través de un plebiscito en que los chilenos y chilenas participaron masivamente, y en este evento electoral, los ciudadanos rechazaron de manera clara la propuesta, por lo que hoy como país estamos buscando una nueva fórmula para construir un lugar de encuentro entre todos los chilenos y chilenas«.

Asimismo reveló que «mi opción personal fue la de aprobar la propuesta que nos hacía la Convención, pero el resultado fue al contrario. Algunos han querido ver el resultado del plebiscito como una derrota del Gobierno, y con toda humildad quiero decirle a estas Naciones Unidas que nunca un Gobierno puede sentirse derrotado cuando el pueblo se pronuncie. En democracia, la palabra es soberana y la guía para todo momento«.

«A diferencia del pasado, que las diferencias en Chile fueron resueltas a sangre y fuego, hoy las chilenas y los chilenos acordamos enfrentar de manera democrática nuestros desafíos», aseguró.

En esa misma línea aseguró que «los resultados son la expresión de una ciudadanía que quiere cambios, sin poner en riesgo sus logros presentes, y quiere un mejor futuro construido con seriedad y sin caer en nuevas inseguridades, de cambio con estabilidad».

«Representar el malestar es mucho más sencillo que producir las soluciones para este, y quiénes nos dedicamos a la política muchas veces confundimos los éxitos que podemos tener como voceros de la molestia ciudadana, con nuestra real capacidad de ser constructores de mejores futuros. El resultado del plebiscito nos  ha enseñado a ser más humildes, y asumir que la construcción del Chile que soñamos no está en las recetas de ningún sector en particular, sino en la síntesis que podamos hacer combinando lo mejor que cada uno pueda aportar», complementó.