La modernización no tiene que ser una transformación radical ni un proceso inalcanzable. Es hora de dejar de normalizar lo que no funciona y comenzar a construir un futuro más accesible y equitativo para Fresia.
Fresia, una comuna que se caracteriza por su cercanía y calidez, enfrenta un desafío significativo: la modernización de sus servicios. Con una población que depende en gran medida de las transacciones presenciales, la infraestructura disponible sigue siendo insuficiente para satisfacer las crecientes necesidades de los usuarios. Actualmente, el Banco Estado en Fresia solo dispone de dos cajeros automáticos, que no solo están lejos de ser suficientes, sino que, además, en ocasiones se cierran por mantenimiento, dejando a los habitantes sin acceso a sus recursos cuando más lo necesitan. A esto se suman las «Cajas Vecinas», un recurso útil pero limitado, que no llega a cubrir la demanda de los fresianos, especialmente en los fin de semanas y feriados.
La situación es clara: no podemos seguir normalizando lo que no es suficiente ni adecuado para una comunidad en crecimiento. El uso de los cajeros automáticos, aunque es una herramienta moderna, no es accesible para todos. En una comuna como Fresia, donde una gran parte de la población son adultos mayores, el acceso a estos servicios digitales puede ser un desafío. Muchos de nuestros vecinos no están familiarizados con el uso de estas tecnologías, y la falta de personal para orientar y asistir durante el proceso hace que las soluciones disponibles se conviertan en un obstáculo más que en una ayuda.
Lo que Fresia necesita no es solo más cajeros automáticos, sino una modernización integral de los servicios bancarios. Debemos aprovechar las herramientas que ya existen y adaptarlas a las necesidades locales. Por ejemplo, incorporar más cajeros automáticos en puntos estratégicos de la comuna aliviaría la saturación de los existentes y facilitaría el acceso a los usuarios. Además, sería clave contar con personal capacitado que pueda asistir a quienes no dominan el uso de estos dispositivos, en especial a los adultos mayores, para que puedan realizar sus transacciones con confianza y agilidad.
A pesar de la creciente digitalización del país, la realidad de muchas comunas rurales como Fresia es que la transición hacia lo digital aún no es una opción viable para todos. Esto no significa que debamos rechazar la tecnología, sino que debemos garantizar que todos tengan acceso a ella de manera efectiva. Las «Cajas Vecinas» han sido una solución parcial, pero no están diseñadas para sustituir el acceso directo y sencillo a los cajeros automáticos o a la atención personalizada que muchos usuarios requieren.
En este sentido, la modernización no debe verse como una inversión que solo se realiza en grandes ciudades. Es esencial que Fresia también reciba atención en este aspecto, adaptando lo que ya existe para hacerlo más eficiente y accesible para todos. Ya no podemos seguir normalizando la falta de infraestructura adecuada, y mucho menos aceptar que las dificultades para acceder a los servicios bancarios se conviertan en una barrera para el desarrollo y el bienestar de nuestra gente.
Es hora de que las autoridades locales, en conjunto con el Banco Estado, tomen acciones concretas para mejorar y modernizar los servicios bancarios en la comuna. Esto podría incluir la instalación de más cajeros automáticos, la contratación de personal que asista a los usuarios en el uso de estos dispositivos, y la capacitación de la población en el uso de nuevas tecnologías. Con pequeños pero significativos avances, Fresia podría contar con un sistema bancario más accesible, ágil e inclusivo, capaz de responder a las demandas de todos sus habitantes.
