“Aplicará en la comuna igual espíritu, gobernar para todos (en una sociedad local polarizada políticamente y de la cual el jefe comunal electo ha sido parte) y respecto de lo cual, todavía, no se ha pronunciado explícita y públicamente.
“Basta de mezquindad con las regiones; las instituciones de nuestro país que se pongan con recursos”, dijo esta noche, en parte de su declaración pública como electo gobernador regional, el militante DC, Unidad Constituyente, Patricio Vallespín, tras conocer los resultados oficiales entregados por el SERVEL y que le otorgaron un categórico triunfo ante su contendor RN, Ricardo Kuschel.
Cerca de él, el alcalde electo de Fresia, el también DC, Miguel Cárdenas, quien estuvo con el candidato en Puerto Montt, esperando el resultado de los comicios que tempranamente le dieron el triunfo al ex intendente y ex diputado.
Vallespín enfatizó en los principios que inspiraron su postulación y que finalmente por amplia mayoría los electores eligieron.
El electo gobernador regional, que pasa a la historia republicana, habló de un trabajo contenido, sin populismos y calidad de gestión, porque lo que hoy ha ocurrido, no es de unos contra el otro, sino que por todos, juntos, por un desarrollo regional sustentable, con la colaboración público-privada, sin exclusiones, si se trata del desarrollo de la región de Los Lagos y sus comunas.
Casi a modo de declaración de principios, Vallespín, delineó las bases que inspiran la gestión de este nuevo cargo en la historia cívica de nuestro país.
Muy cerca de él o al lado, como se observa en las fotografías, estuvo el alcalde electo de Fresia, Miguel Cárdenas. También lo hizo Gervoy Paredes, de Puerto Montt, mientras la gente en Fresia, manifestaba satisfacción porque, en términos simples, dos “camaradas” gobernarán en la región y en nuestra comuna.
“Cárdenas y la comuna ganarán con la elección de este gobernador. Son del mismo partido y de la misma coalición”, se dijo a FRESIAAHORA.
Bien. Para Cárdenas no sólo es un hándicap, sino que un gran desafío.
Primero, saber interpretar sabia y correctamente los principios fundacionales de esta primera gobernación regional, más si la dirigirá uno de sus más pre-claros camaradas. Segundo, si aplicará en la comuna igual espíritu, gobernar para todos (en una sociedad local polarizada políticamente y de la cual el jefe comunal electo ha sido parte) y respecto de lo cual, todavía, no se ha pronunciado explícita y públicamente.
Luego, Vallespín, la próxima máxima nueva autoridad regional, habló de calidad de gestión, tema que para Cárdenas, ciertamente es sensible, por tanto, no sólo dependerá de sus propios atributos, sino que de su equipo, que con lógica debe llevar al municipio, es su derecho, pero, en el marco de lo que su mismo camarada gobernador ha definido ya: gobernar para todos y con privilegio a la calidad de gestión.
Misión difícil para el futuro alcalde que está obligado a salir de su trinchera opositora, para convivir con su ahora oposición (supuesta todavía); desterrar odios, rencores (como lo siguen demostrando integrantes (o ex, lo que sería plausible), de su equipo de campaña, afortunadamente, algo alejados del sentir expuesto (de no haber dobles o triples discursos), de su actual posición, que debe situarse más bien en una condición de “estadista comunal”, más que vocero de quienes no quieren conciliación, pacificación de espíritus vengativos, sino que el imperio de sus vomitivos pensamiento y elocuente actuar público.
Cárdenas, se espera, gobierne la comuna en base a sus propios méritos, lo que le otorgó mayoría mínima, pero mayoría al fin, por ese carisma que cautivó grupalmente en campaña por la pandemia, o porque directamente, avalaron con el voto, personalidad y gestión como concejal, en el marco de una impronta que no resultaba fácil visibilizar, pero el pueblo si lo hizo.
Habiendo escuchado a su camarada gobernador electo, Cárdenas, de tener ya una planificación para mejor dirigir la comuna, seguramente con la capacidad empírica que demuestra, sabrá conducir su gestión en el marco del nuevo Chile, de la nueva comuna, a la que todos aspiramos y que se está construyendo, sin signos retrógrados o individualismos cercanos; más bien, seguir, asumir y apoyar a la sabia joven que fue factor positivamente gravitante en su triunfo y que no demuestran una mirada individualista, más bien colectiva, de cambio e innovación bajo preceptos claros, ojalá no sectarios, ni de política de conducción comunal sesgada, arbitraria, o bien más de lo mismo que se exhibe en la política chilena de hoy.
El muy probable que Cárdenas, -vista al menos una parte de su personalidad como autoridad-, sea un factor de unidad en la diferencia. Así podría pasar a la historia y no terminar siendo un personaje cautivo de quienes quieren cautivar en pensamiento y direccionamiento local, desde trincheras que el jefe comunal electo, ha dicho no seguir ni aceptar.
La calle hoy, esta noche, incluso quienes votaron por el contrincante de Vallespín, dicen: “Vamos a lograr más como comuna con un alcalde del mismo partido y coalición que el gobernador electo”.
Tampoco, esta percepción, es un hecho menor, más si ha de considerarse la elogiada gestión de la administración que termina, en gobiernos de Bachelet y Piñera, en cuanto a la eficiencia en la presentación y logros de proyectos, como la prestancia para exponer y obtener las resoluciones satisfactorias.
Hay que confiar, pensar, suponer, visualizar, respecto a la gestión que ha de iniciarse el 29 de junio, no oponerse porque sí, sino que, si se demuestra amplitud sin sesgos, apoyar para avanzar.