Nuestro deseo, por todos, es que esa impronta milenaria, se impregne en cada uno de nosotros, ahora…Por un país libre de trincheras, más fraterno y solidario…
GUSTAVO CID ASENJO, periodista, en nombre propio, el de su familia y del equipo integrante de la empresa periodística multimedia, que dirige, expresan en este día de júbilo, un cordial saludo a amigos, leales seguidores, personas e instituciones, deseándoles una fraterna Noche Buena y Feliz Navidad 2023.
A quienes, por espacio de 25 años, han compartido avatares y milagros de este emprendimiento sureño, lo que nos ha permitido traspasar fronteras, aunar voluntades, ejercer con espíritu de Bien Común y vocación, nuestra labor de prensa sureña al servicio de ustedes, bajo la cristiana inspiración que hace luz con el permanente recuerdo y celebración de Niño que, con su nacimiento en estas horas, sigue por milenios impactando al mundo, al Universo del Creador en el marco de un festejo tan infinito, como austero.
Jesús predicó paz y amor, no odio ni rencores. Que su impronta y su legado nos ilumine, para desterrar de nuestro país las trincheras divisorias; los muros que hoy levantan unos cuantos, para infundir miedo y quiebre social. Los mismos que se dicen seguidores de su doctrina, pero son, en definitiva, análogos y contumaces fieles del mal y la inestabilidad social, mercaderes de todo signo, para auto imponer un poder de facto, predominar con la prepotencia de los indolentes.
Que tu Nacimiento, Señor, nos obligue a reflexionar. Y si con tu llegada trajiste un alma pura, generaste cambio en la mente y los corazones de malsanos, antisociales, corruptos y codiciosos de poder, que tu PRESENCIA, sirva hoy, para hacer el milagro de tener un país y poderes, sin sentido de casta, más bien, de un fidedigno sentido de humildad, sin soberbia acomodaticia, de soterrada o elocuente perversidad, para propiciar el encuentro entre hermanos y un común desafío de alcanzar ese universo transversal, democrático que propiciaste desde el eterno pesebre de Belén.
Tu uniste; únenos, bajo esta reflexión de cara a ti, Señor…
Que así sea…