Estos fenómenos espaciales, que se espera que lleguen cerca del mediodía de este viernes 10 de mayo, podrían persistir hasta el domingo 12 de mayo, marcando un fin de semana de alta actividad solar y potenciales desafíos para nuestra infraestructura tecnológica.
Una división del Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos ha detectado una serie de erupciones solares y eyecciones de masa coronal desde el 8 de mayo, lo que ha llevado a la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) a emitir una alerta de tormenta geomagnética severa, clasificada como G4. Este evento podría impactar la tecnología e infraestructura del planeta Tierra durante este fin de semana, marcando el primer aviso de este tipo desde el año 2005.
Bill Murtagh, coordinador del programa en el Centro de Predicción del Clima Espacial de la NOAA, señaló que están monitoreando de cerca esta situación volátil en el Sol y anticipan un período prolongado de tormenta geomagnética. Desde el miércoles, una serie de erupciones solares y eyecciones de masa coronal han estado ocurriendo, con al menos cinco llamaradas asociadas dirigidas hacia la Tierra.
Las tormentas geomagnéticas pueden tener un impacto significativo en la infraestructura terrestre y espacial, afectando las comunicaciones, la red eléctrica, la navegación, las operaciones de radio y los satélites en órbita cercana a la Tierra. Además, estas erupciones solares pueden generar espectaculares auroras boreales, que podrían ser visibles en grandes zonas de Asia, Europa y Norteamérica durante la noche, siempre y cuando los cielos estén lo suficientemente oscuros y despejados.
La NOAA insta a estar alerta ante posibles interrupciones y a seguir las recomendaciones de seguridad emitidas por las autoridades pertinentes durante este período de actividad solar intensa.
