Hace algunos años, ocho más exactamente, nos conocimos impersonalmente, vía redes sociales. Debe haber tenido unos 25 años. Joven impetuoso, con opinión, me daba duro en relación con mi línea editorial. Más que molestarme, viejo periodista, dije: «Es bueno que la juventud intelectual y con proactividad comunitaria tenga espacio, sin censura, en mis medios».
Eduardo Rupallán Vargas sorprende cuando asume el actual jefe comunal, asumiendo un rol estratégico en esta administración: director de DIDECO y, además, como alcalde subrogante. Ya no hay sorpresas. Ambas funciones las ha cumplido con cabalidad, con austeridad, anonimato y con lealtad a su superior, interponiendo estas mismas condiciones y capacidades al protagonismo público.
Un joven esforzado, respecto de quien siento satisfacción por nuestra empática relación. Hoy, cuando cumple 32 años, no solo le envío públicamente mi aprecio, admiración y felicitaciones, también mi esperanza de que siga sirviendo con nobleza a su comunidad.
Un abrazo, Eduardo.
GUSTAVO CID ASENJO
Ciudadano.
