La niña que inició la denuncia, en medio de su angustia, les contó su verdad a sus padres: “En primera instancia la niña les mostró donde la tocaba y cómo la tocaba. Primero en las piernas, llegando a la ingle y con los dedos, le acariciaba su parte más íntima”. La escolar también agregó que “con todas las niñas hacía lo mismo”.
POLIZONES (FRESIAAHORA).- Según los relatos a los que en forma exclusiva ha tenido acceso FRESIAAHORA, la situación era ya de periódica ocurrencia. Supuestamente el profesor, inició su actitud de acoso con tocaciones a las niñas, las que fueron asumiendo esta situación, primeramente de forma individual, ante la vergüenza que pudiera causar ante sus compañeras una situación presuntamente anómala como ésta.
Según testimonios entregados a este medio, la misma actitud se repitió con otras estudiantes en el curso del tiempo que debiera ser sujeto de investigación, según determine la justicia.
“Esto es gravísimo”, según lo que hemos conocido, señala uno de los familiares: “Una de las chicas es mi sobrina y si bien no soy la denunciante, esta situación me parece gravísima e indignante a lo menos y me he atrevido a conversar con ustedes por su seriedad como medio de comunicación y porque mis parientes directamente afectados viven en Fresia y hasta hace un par de días no conocían de los alcances de este hecho”.
“Lo que les comento es un hecho real, pero espero de ustedes reserva profesional de mi identidad, para que una situación de este tipo no quede impune”, nos indica la persona que informa.
Según este testimonio, similar a otros conocidos por FRESIAAHORA, “soy una de las familiares de las niñas afectadas. Lo que conozco es que el caso resultaba ya insostenible en la escuela, que es pequeña, con algo más de 10 alumnos o menos, donde la mayoría son mujeres, de entre 6 y 12 años. Hasta que la hija de mis parientes, previa conversación con las otras afectadas, terminó por contarles a sus padres lo que estaba ocurriendo. Ella les dijo que “el profesor nos toca y nos hace cosas que no nos gustan. Los padres le preguntaron, ¿pero qué te toca, cómo te toca?
La niña en medio de su angustia, les contó su verdad:
En primera instancia la niña les mostró donde la tocaba y cómo la tocaba. Primero en las piernas, llegando a la ingle y con los dedos, le acariciaba su parte más íntima.
La escolar también agregó que “con todas las niñas hacía lo mismo”.
El hecho, pasaba desapercibido por otras personas, en tanto, el profesor pasaba todas las horas solo con las niñas y un único alumno hombre, según se nos describe. Sola estaba la cocinera que, por la naturaleza de sus funciones, no tenía acceso a percatarse de lo que pasaba en el aula de clases.
La historia de este caso, de forma previa a la confesión de la niña ante sus padres y familiares, cuyo testimonio hemos reproducido, según informe reportado por quien se atrevió a entregarnos estos antecedentes y cuya identidad por razones éticas mantenemos en reserva, tiene otras aristas que hablan de la valentía de las afectadas ante este episodio, probablemente reiterado.
Antes de enfrentar a sus padres y familiares, la niña, junto a sus compañeras habían ideado un “plan” para desenmascarar de manera infraganti al presunto agresor sexual y luego acusar, para no alarmar a sus padres, que podrían temían no les creería. Se trataba de un video en celular oculto, lo que falló finalmente y entonces decidieron, cambiar la “estrategia” y apuntar a lo más lógico: que todas les contaran a sus papás lo que sucedía. Y así lo hicieron. Los apoderados afectados se juntaron y decidieron hacer la denuncia ante las autoridades policiales locales, es decir en la Tenencia de Fresia, ubicada a unos 6 kilómetros del lugar donde habría ocurrido este hecho, presuntamente ilegítimo y de extrema gravedad de llegar a comprobarse, por parte de la justicia la veracidad la denuncia de las menores.
