En momentos de triunfos, de euforia o resignación, el valor de un joven ausente, junto a su impronta ciudadana.
Casi por dos décadas servidor; una impronta de gestión pública, que en este escenario de cambio, no puede quedar en el anonimato. El periodismo, no sólo es información, es sentimiento, alma. Para él nuestro reconocimiento.
En ocasiones, como la presente, para quienes son timoratos, resulta más fácil callar, mantener silencio y no decir lo que se siente.
La referencia dice relación tanto a los resultados de la elección de alcalde reciente, como al cambio de mando que deberá verificarse el lunes 28.
No nos hemos de referir a resultados, sí a gestos que, al margen del alcalde Rodrigo Guarda, tuvo un directivo relevante para el desarrollo informativo, que en beneficio de la comunidad, procuró asociar requerimientos de prensa de este medio, con la necesidad ausente de comunicar a la comunidad, respecto a los acontecimientos más trascendentes de la gestión municipal.
Administrador municipal, fue responsabilidad de este medio que se transformara en “vocero” de la gestión municipal local. Ni él ni nosotros lo buscamos, se dio por lógica y necesidad, reacción que reconocemos.
La acidez, por decir lo menos, interpretó esta relación profesional, con un sentido político, de adhesión a equis objetivo, con mentalidad insana, por sobre el bien común y la razón.
César Negrón Barría, aunque esté en un auto-silencio o se le mantenga en un silencio acomodaticio, fue para nuestros medios –y esperamos que lo siga siendo-, un actor relevante en cuanto a información pública se refiere, sin considerar los méritos que le llevaron a los más altos cargos de la administración municipal.
La relación de César Negrón con este diario fue maliciosamente interpretada, por quienes, claramente tienen un sentido de venganza por acción lícitas que ejerció durante su gestión.
Por ello y más, es justo, hoy, independientemente de posturas divergentes o de adhesión, reconocer la labor de Negrón Barría en el Municipio, en los 8 años y seis meses del alcalde Rodrigo Guarda y en él a otros directivos.
Es de lógica, de razón, de aprecio, compartido por un 50 por ciento de la población local, al menos, reconocer su aporte a la comuna.
Es más fácil olvidar que recordar. La nobleza obliga, cuando hay honradez y sentido común.
Así, lo ha comenzado a entender, al margen de posturas políticas diferentes, el nuevo administrador municipal. La necesidad de entender la bajada de información pública, hecha profesionalmente, hacia la comunidad.
Negrón lo entendió. Él también, es parte de los proyectos que próximamente verán luz, con su firma y la del alcalde Guarda.
Así como una golondrina, no hace verano; una elección tampoco. Por tus obras serás conocido.
Y Negrón, tiene mucho de eso.
Estas líneas, no constituyen apología; mucho menos, restar mérito al triunfo de Miguel Cárdenas Barría. Por el contrario, una visión profesional que aspira a que los talentos estén juntos, aunque lógicamente no revueltos, en pensamiento, en mirada de comuna y acción.
En tiempos críticos de ambiente, de caótica, pendular y traicionera política, hoy se requiere de altura de miras; de miradas futuristas como Negrón proyectó en sus casi 20 años de servicio público, como también los tiene su ex contendor, hoy triunfador y alcalde, Miguel Cárdenas.
Pero, el olvido, dicho aquí con sentido profesional y de aprecio, no es justo para un joven valor fresiano. Los grandes hombres se levantan como el Ave Fénix, mientras quien ganó la partida, en esta ocasión, tiene la enorme oportunidad de ser igual o más, respecto de quien es sujeto de estas líneas.
En esta oportunidad, reiteramos a César Negrón, nuestra fraterna solidaridad respecto a los tristes acontecimientos que ha vivido en el último tiempo, en especial, la pérdida de su padre. Por lo que creemos interpretar a muchos, tanto en este, creemos, justo reconocimiento a su labor, en ofrecerle con modestia, a él, su madre Verónica (una maravillosa persona), hermanos y familia, el deseo sincero de recuperación.
Con cariño César, con la elocuencia de una amistad sincera y el deseo de un futuro mejor. Que las estrellas que dedicaste a tu padre en el firmamento, sean también tu compañía, siempre…
GUSTAVO CID ASENJO