El Presidente Gabriel Boric, anuncio un significativo proyecto de Ley, que busca transformar el panorama de la educación superior en Chile. Este martes, ingresará un proyecto de ley al Congreso que tiene como objetivo principal poner fin al Crédito con Aval del Estado (CAE) y establecer un nuevo sistema de Financiamiento Público para la Educación Superior, conocido como FES. Esta iniciativa responde a las preocupaciones de miles de chilenos que han enfrentado el peso de la deuda educativa.
El Presidente Boric destacó que el CAE ha generado un endeudamiento significativo para muchos estudiantes y sus familias, afectando tanto a quienes cumplen con sus pagos como a aquellos que no han podido terminar sus estudios. «El objetivo central de esta ley es ofrecer una solución concreta a los miles de jóvenes y sus familias que están endeudados por el CAE», afirmó. Este cambio es urgente, dado que el Estado ha desembolsado más de 9 mil millones de dólares en financiar el CAE, lo que ha puesto una carga sobre las arcas fiscales.
El proyecto de ley tiene tres objetivos claros: condonar parte de las deudas educativas basadas en criterios de justicia y mérito, reorganizar la deuda para que sea razonable para quienes aún deben, y eliminar el CAE, reemplazándolo por el nuevo instrumento de financiamiento público, el FES. Este último permitirá que los estudiantes cursen sus carreras sin pagar aranceles, y solo aquellos en el 10% de mayores ingresos tendrán un copago, garantizando así un acceso más equitativo a la educación superior.
La condonación inicial de deudas se realizará de manera voluntaria y se definirá según criterios como la finalización de estudios y la situación de pago de la deuda. Aquellos que tengan ingresos menores al salario mínimo estarán exentos de retribución futura. Este enfoque busca aliviar el estrés financiero que enfrentan los estudiantes, al tiempo que se reconoce el esfuerzo de quienes han cumplido con sus obligaciones.
El Presidente concluyó enfatizando la importancia de esta reforma: «El fin del CAE representa una victoria para los jóvenes y sus familias, quienes verán aliviadas sus cargas económicas y podrán enfocarse en su futuro». La iniciativa, que ahora se tramitará en el Honorable Congreso Nacional, busca restaurar la confianza en las instituciones y demuestra el compromiso del gobierno con la educación como un motor de movilidad social y cohesión en Chile.
