El parlamentario solicitó al Gobierno, además, desplegar todos los esfuerzos “para dar con el paradero de este criminal, violador de derechos humanos”.
Dos meses de la resolución de la Corte Suprema de elevar a 8 años de presidio efectivo, la pena contra el médico Manfred Jurgensen Caesar, por el homicidio del profesor Federico Álvarez Santibáñez, ocurrido en 1979, el facultativo continúa prófugo de la justicia.
Al respecto el senador (PS) de la región de Los Lagos, Fidel Espinoza, realizó un llamado a la familia de Jurgensen; en específico a su hermano –el ex intendente de la región de Los Lagos durante el gobierno de Sebastián Piñera, Harry Jurgensen Caesar- y a su sobrino –el diputado por el Distrito 25– Harry Jurgensen Rundshagen, “a que den antecedentes para que se llegue al paradero de este criminal, de esta persona que cometió delitos de lesa humanidad, que violó los derechos humanos de manera brutal, en su calidad de médico, desatendiendo los códigos de ética que son esenciales, obviamente, para salvaguardar la vida de las personas”.
Además, solicitó al Gobierno del presidente Gabriel Boric, “a que desplieguen todos los esfuerzos que sean necesarios a través de las policías para dar con el paradero de este criminal violador de derechos humanos, hoy día prófugo de la justicia” y extendió el llamado “a quienes hoy día lo están protegiendo, porque este es un caso muy similar a lo que ocurrió con mi padre y sus asesinos, que estuvo prófugo de la justicia y que solo se entregó cuando de una u otra manera se dieron todas las condiciones para que su manto de resguardo, que tenía, se dieran cuenta que estaba cometiendo un delito grave, que era ocultar un criminal”, dijo.
Finalmente, respecto de las declaraciones de Harry Jurgensen, hermano del médico prófugo, difundidas este domingo en un reportaje emitido por Chilevisión Noticias, donde señala que “nos ha tocado vivir la terrible e inhumana consecuencia del brazo político de la injusticia planificada (…) totalmente ajena a la verdad, porque se sustenta solo en resentimientos de un revanchismo fanático”, entre otros dichos, Espinoza calificó de “inaceptable que el ex intendente de la región hable de fanatismos, hable de que aquí esto es una persecución, poco menos de carácter político en contra de su hermano, quien cometió graves violaciones a los derechos humanos que quedaron establecidos en los largos y extensos expedientes judiciales. Su hermano lamentable y dolorosamente decirlo, aplicó sus métodos médicos para mantener con vida al profesor Álvarez a quien sometieron durante 7 días a torturas absolutamente inaceptable y que después le costaron la vida”, aseguró.
Antecedentes
En enero pasado, la Corte Suprema acreditó que el rol que desempeñó Jurgensen no fue residual y que tuvo una participación directa en el homicidio del profesor Federico Álvarez Santibáñez.
En fallo unánime, la Segunda Sala del máximo tribunal, integrada por los ministros Haroldo Brito, Manuel Antonio Valderrama, Jorge Dahm, Leopoldo Llanos y la ministra Maria Teresa Letelier, estableció error en la sentencia que condenó al facultativo a 3 años y un día de presidio, con el beneficio de libertad vigilada intensiva, como cómplice del delito y le impuso la de coautor, con una pena de cumplimiento efectivo de ocho años de reclusión.
Además, la Corte Suprema confirmó el fallo en la condena a los agentes de la CNI Julio Salazar Lantery, Carlos Durán Law, Jorge Andrade Gómez y Jorge Vargas Bories a 10 años y un día de presidio, como coautores del secuestro calificado; y al médico Luis Losada Fuenzalida a 2 años de presidio, como encubridor, con el beneficio de la remisión condicional de la pena.