La propuesta viene a dar equidad en la industria pesquera, legitimidad en la ciudadanía, sostenibilidad del uso de los recursos marítimos por medio de la ciencia y mejorar las condiciones para los trabajadores del sector.
El Presidente de la República, Gabriel Boric, firmó el proyecto de nueva Ley de Pesca, cumpliendo el compromiso que asumió en su cuenta pública de junio de 2023, de enviar la iniciativa durante el segundo semestre de este año.
En la caleta de Quintay, el Mandatario dio el puntapié inicial al proceso para avanzar hacia una nueva normativa para la actividad pesquera, acompañado del ministro de Economía, Nicolás Grau, el Subsecretario de Pesca y Acuicultura, Julio Salas, parlamentarios, representantes de la pesca artesanal e industrial, entre otros.
En su discurso, el Presidente planteó que “necesitamos una nueva y buena Ley de Pesca para Chile, una ley que sea justa, una ley que asegure la sostenibilidad de los recursos”, y agregó que, “he conversado muchas veces con pescadores a lo largo de todo Chile y una de las cosas que siempre me sorprende es la preocupación y la conciencia que existe respecto a la necesidad de cuidar la sostenibilidad de los recursos”.
“Esta ley —legítima democráticamente— está construida sobre evidencia científica, potencia nuestra vocación oceánica y pesquera, reconoce la importancia de nuestras caletas y comunidades costeras, favorece el desarrollo económico de nuestro país, el empleo y la preservación de nuestra entidad marítima”, finalizó el Mandatario.
Al respecto, el seremi de Economía, Fomento y Turismo de la Región de Los Lagos, Luis Cárdenas, sostuvo que “se materializa el compromiso de nuestro Presidente Gabriel Boric con las y los pescadores artesanales de nuestro país en construir una nueva Ley de Pesca, con legitimidad que impulse el desarrollo pesquero sostenible que otorgue mayor justicia y equidad territorial para todos quienes son parte de las actividades pesqueras y se integran en su diversa cadena productiva y sobre todo, que asegure condiciones para una protección social adecuada que garantice la dignidad de nuestras pescadores y pescadores artesanales”.
Así mismo, señaló que “sin duda esta es una gran noticia para nuestra región de los lagos, la que concentra la mayor cantidad de pescadores artesanales y actividades conexas de nuestro país. En nuestra región realizamos más 15 encuentros con más de 1000 participantes que aportaron con sus experiencias, visiones y necesidades para elaborar esta nueva propuesta de ley. No me cabe duda, que nuestros pescadores y pescadores de la región de los lagos seguirán aportando con espíritu colaborativo para obtener una ley verdaderamente legítima y que represente sus genuinas aspiraciones”.
Entre los principales ejes de la iniciativa destacan desarrollo sostenible de la actividad pesquera, equidad en el sector, protección social para las y los pescadores artesanales, enfoque científico técnico e incentivo al consumo humano.
El Gobierno enviará el proyecto la próxima semana al Congreso para iniciar su tramitación en enero de 2024.
Principales ejes del proyecto
– Desarrollo sostenible de la actividad pesquera. El proyecto fortalece la investigación científica e innovación tecnológica, promueve la asociatividad y cooperación, fortalece la cadena de valor y avanza en el apoyo y económico para las comunidades pesqueras, asegurando su bienestar y capacidad de adaptación.
–Equidad en el sector pesquero. El proyecto promueve la equidad en distintos niveles de actividad, desde la equidad intergeneracional, que permite el uso sostenible de los recursos hidrobiológicos y los ecosistemas marinos y costeros mediante medidas apropiadas de conservación y protección ambiental, hasta la equidad en la distribución de estos recursos en sus tres dimensiones: artesanal-industrial (fraccionamiento), entre regiones y entre individuos. Además, garantiza la equidad territorial, ofreciendo un tratamiento justo a toda caleta y sus comunidades a lo largo del país, y asegura la equidad en las condiciones de protección social para la pesca artesanal. Contempla también la equidad de género, reconoce y valora el rol vital de las mujeres en el sector pesquero y su cadena de valor.
– Enfoque científico-técnico. Los recursos hidrobiológicos y sus ecosistemas están relacionados con otros subsistemas (social, económico y regulatorio/institucional) que interactúan en distintos niveles y constituyen un sistema social-ecológico complejo que requiere de una nueva gobernabilidad que reconozca las complejidades y las interacciones y niveles de los subsistemas que lo componen. Resulta, en consecuencia, de vital importancia relevar y robustecer la investigación para la toma de decisiones en relación a la administración pesquera, de manera que permita transitar hacia un manejo de pesquerías que integre en los modelamientos, no tan solo el desarrollo tecnológico del sector pesquero sino que además, las variaciones del ambiente, las relaciones interespecíficas y las coacciones antrópicas.
– Transparencia en el sector pesquero y combate contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada. La transparencia en el sector pesquero se proyecta no tan solo desde la perspectiva de la administración del Estado a través de la divulgación de información sino también, respecto de las operaciones pesqueras en su conjunto y en la trazabilidad de los productos pesqueros desde su captura hasta su llegada al consumidor, asegurando que los procesos y transacciones sean sostenibles y justos. La confianza en la ciencia es indispensable y, por tanto, es un desafío la divulgación comprensible, el fortalecimiento de la revisión de pares y la eliminación de cualquier conflicto de interés. Estrechamente relacionado con lo anterior resulta indispensable fortalecer los instrumentos adecuados para prevenir y combatir la pesca Ilegal No regulada No declarada y No reglamentada (INDR), la cual se manifiesta en todos los tipos y dimensiones de la pesca.
– Seguridad alimentaria y consumo humano. En tiempos de crisis climática la seguridad alimentaria se posiciona como un eje fundamental en la labor estatal. Sin perjuicio de que en la actualidad el consumo interno de productos del mar ha presentado un aumento del 9% en promedio anual, llegando en su última estimación del año 2021 a 16,56 kg per cápita, este valor se encuentra muy por debajo del promedio mundial, que en el año 2019 llegó a 20,5 kg per cápita. El desafío es alcanzar el consumo de 20 kg per cápita al 2027. El proyecto avanza en la promoción del consumo humano, incentivándolo a través del aumento de dicha cuota y fortaleciendo la cadena de valor de los recursos.