Un intenso debate estalló en el Concejo Municipal tras la solicitud de la concejala Marcela Miranda para incluir en la agenda una auditoría externa destinada a revisar la ejecución presupuestaria de esta administración. Esta inquietud surge ante el preocupante saldo final de caja, que muestra una variación negativa en comparación con años anteriores, alcanzando, según se indicó, un -40% en relación con los últimos cinco años. La propuesta de Miranda buscaba brindar certeza de transparencia en la administración actual, especialmente considerando que no se sabe si ella y otros concejales regresarán a dicho Concejo.
(Esta situación sugiere que es producto a aumentos de gastos operacionales), “lo que ha generado serias preocupaciones sobre posibles limitaciones para impulsar nuevas iniciativas, restricciones en el presupuesto destinado a emergencias y un creciente riesgo de endeudamiento, así como un aumento de las deudas externas”. Todo esto se detalla en el memo N° F-98, solicitado por el concejal Marcelo Barrientos a la directora de administración y finanzas, quien, en el mismo documento, propone acciones concretas para optimizar el gasto y fortalecer la recaudación del presupuesto.
La propuesta de llevar a cabo una auditoría externa desató una tensa discusión. La actual administración defendió su posición, argumentando que los gastos son comparables a los del año 2020, cuando el saldo era favorable, debido a la falta de ejecución de programas a causa de la pandemia. Además, resaltaron que han implementado diversas iniciativas en favor de la comunidad.
Finalmente, la propuesta de incluir la auditoría externa fue rechazada. Votaron a favor los concejales Carlos Alarcón, Marcelo Barrientos y Marcela Miranda, mientras que se pronunciaron en contra el actual alcalde Miguel Cárdenas y los concejales Yoanna Ovando y Claudio Sanhueza. Además, el concejal Marcial Muñoz se abstuvo de votar.
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