Ministra Tohá remarca que «no es obligación» recoger observaciones de Fuerzas Armadas
Los comandantes en jefe y auditores del Ejército, la FACH y la Armada estaban citados a la Comisión de Defensa Nacional para su sesión del martes 1 de agosto, sin embargo, la tarde previa fueron advertidos de que no debían viajar a Valparaíso por instrucciones del Ejecutivo y, posteriormente, por los parlamentarios. La ministra del Interior, Carolina Tohá, en tanto, advirtió: «El uso de la fuerza no es algo que las propias instituciones puedan definir y decidir».
La ministra del Interior, Carolina Tohá, aclaró que no necesariamente se recogerán las observaciones hechas por las Fuerzas Armadas al proyecto que establece las Reglas de Uso de la Fuerza (RUF), el que se tramita con urgencia en la Cámara Baja, y que además es prioritaria en la agenda de seguridad del Gobierno.
Ante la Comisión de Defensa del Senado, la jefa de gabinete remarcó este martes que «el hecho de que haya observaciones de las FFAA no significa que automáticamente el proyecto deba recogerlas, porque estos son proyectos que rigen el uso de la fuerza por parte de ellas y de Carabineros, que no es algo que las propias instituciones puedan definir y decidir cuál es ese estándar«.
«Ese estándar se define externamente, entonces no cada vez que haya una observación es una obligación acogerla», insistió.
Como en esa instancia se tramita otro proyecto con el mismo propósito -presentado por los senadores Manuel José Ossandón (RN), Kenneth Pugh (ind-RN), Yasna Provoste (DC), Felipe Kast (Evópoli) y Pedro Araya (ind-PPD)-, la ministra pidió esperar a que avance de la iniciativa que está en la Cámara, y presentar sus propias indicaciones cuando comience su segundo trámite, en lugar de hacer un doble trabajo.
«GRAVE» FILTRACIÓN
Por otro lado, la secretaria de Estado también se sumó a las críticas por la filtración de la sesión secreta de la comisión unida de Constitución y Seguridad de la Cámara, durante la que las FFAA expresaron las mencionadas aprehensiones, parte de las cuales fueron publicadas ayer en una nota de La Tercera PM.
«Lo consideramos muy grave. Afecta el trabajo legislativo y la credibilidad de las sesiones secretas. No nos parece que podamos quedar impávidos ante una cosa de este tipo», manifestó Tohá.
El senador Javier Macaya (UDI) sostuvo que «desde las propias instituciones, filtraciones o no, hay reparos al proyecto que se está tramitando en la Cámara de Diputados. Nosotros tenemos que escuchar las opiniones, ojalá con la máxima reserva de información que aquí se pueda plantear, pero la información que yo tengo es que el proyecto que está hoy día en la Cámara de Diputados ha tenido muchos reparos».
«Si bien es cierto está aprobado en general, le falta mucho para llegar al consenso necesario para poder cerrar esta materia», agregó.
La Cámara Baja ingresará una denuncia penal para dar con la o las personas que filtraron la información tratada en aquella sesión, que se realizó la semana pasada sin asesores, guardando los teléfonos celulares y desconectando los computadores.