Control de detención por homicidio a tío abuelo. Dramática sucesión de hechos tras hallazgo del cuerpo del menor.
A la espera de prestar nuevas declaraciones estaría el tío abuelo de Tomás Bravo, menor de 3 años hallado muerto tras nueve días de extensa búsqueda en Arauco.
Jorge Escobar fue detenido inmediatamente por personal de la PDI por su presunta responsabilidad en la desaparición y muerte del niño. Es preciso recordar que fue el último en verlo con vida y su relato fue determinante en las labores de rastreo.
De acuerdo a lo informado por nuestro medio asociado, reporta BioBío CNN Chile, unas botas con barro y sangre, además de una pala serían algunas de las pistas que maneja la fiscalía para formalizarlo por el delito de homicidio.
Escobar se convirtió en el principal sospechoso del Ministerio Público y mañana en la formalización se conocerán más detalles de las indagatorias que ha realizado la Policía de Investigaciones, entre ellas, por qué se ordenó la detención del tío inmediatamente tras el hallazgo del cuerpo.
A la espera de pasar a control de detención, el hombre permanece detenido en el cuartel de Lebu, hasta donde llegaron vecinos para manifestarse y exigir justicia por el menor.
Desde el exterior lanzaron piedras y gritaron consignas contra el tío abuelo.
GRAVES DISTURBIOS
A solicitud de la Fiscalía, el tío abuelo del pequeño Tomás Bravo fue detenido en el cuartel de Lebu de la Policía de Investigaciones, región del Bío Bío, hecho que sucede tras el hallazgo del cuerpo del menor. Hasta el cuartel llegaron varios vecinos del sector a manifestarse en contra del tío abuelo, inclusive lanzando piedras al recinto, consigna BioBío.
Se trata del tío abuelo, Jorge Escobar, quien fue detenido en horas de la tarde de este viernes tras el hallazgo del cuerpo de Tomás a dos kilómetros del último punto donde se le vio con vida.
Si bien en un principio llegó un pequeño grupo, rápidamente en el lugar se consagró gran cantidad de vecinos, quienes gritan consignas en contra de Escobar.
Por lo anterior, personal de Carabineros llegó hasta el frontis del cuartel para calmar a los vecinos del sector, pidiendo que se manifiesten con tranquilidad.
Sin embargo, la situación escaló y la cantidad de individuos lanzando piedras e intentando entrar al cuartel aumentó.
Más tarde botaron un muro de material ligero, y ante la imposibilidad de controlar a la muchedumbre, la policía usó munición antidisturbios y gases lacrimógenos.